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Pastores Darío y Margarita González

Pastor Darío González

Nací en Santurce, Puerto Rico, el 26 de marzo de 1962. Como la mayoría de las familias en aquel entonces, emigramos para los Estados Unidos. Mi madre, la Sra. María de los Ángeles Figueroa, para el 1973 se congregaba en la Iglesia de Dios Pentecostal Roca de Salvación, pastoreada por el Pastor Secundino Flores, en Trenton, New Jersey. Como mujer virtuosa y sabia (Proverbios 31:10), comenzó a sembrar y edificar para el Señor, sembrando en mí y en mis hermanos la semilla de amor y temor a Dios en nuestros corazones.

Pastor Darío González

Pastor Darío González

Testimonio

Por medio del Espíritu Santo, tanto mi familia y este siervo de Dios, comenzamos una transformación maravillosa. A los 16 años fui bautizado por el Espíritu Santo. Desde ese día en adelante, Dios comenzó a trabajar conmigo; Jehová había puesto su mirada en mí (Jeremías 1:5-12).

“Antes que te formase en el vientre te conocí…” -Jeremias 1:5

A los 18 años ingresé en el Servicio Militar de los Estados Unidos, pero sin perder mi fe en Dios porque Él siempre estuvo conmigo. Durante mis años como militar, colapsé espiritualmente y me aparté de los caminos del Señor. Con perseverancia y con mucho esfuerzo, obtuve el rango de Staff Sergeant E-6, sirviendo por un periodo de 6 años. Durante ese tiempo viajé dentro de la nación Americana y la de Stuttgart, Alemania. Por la gracia de Dios fui Instructor para los nuevos soldados.

En el 1989 me reconcilié con el Señor y me uní a la Iglesia de Dios Pentecostal Roca de Salvación, para servir a Dios.

De regreso a la vida civil, trabajé para la compañía de PSEG Gas & Electric, como Crew Leader. En este trabajo desempeñé varias posiciones hasta mi retiro después de 30 años, si pensar que luego el Señor tenía un llamado ministerial preparado para mí.

Posteriormente comencé a trabajar en diferentes concilios, como el Concilio Latinoamericano, Concilio Alfa y Omega y Asamblea de Dios Pentecostal. Hasta el presente apoyo a mi esposa, la Evangelista Pastora Margarita González, en su Ministerio Café con Dios, que continúa con grandes bendiciones.

Dios me ha hecho el llamado a Predicar, Conducir, Evangelizar, Enseñar y Trabajar para El y dije “Señor heme aquí”. Dios tuvo paciencia conmigo porque Su amor es grande.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” -Juan 3:16

Dios está conmigo y aunque muchos no tuvieron fe en mi ministerio, entristecí, pero Jehová me dijo: “Yo te llamé, Yo Soy tu Dios, Yo Soy el que tengo el poder, Yo Soy el que te muevo y aunque te desanimes, Yo estoy contigo.”

Como siervo de Dios, no puedo decir “no” a mi Dios en este llamado Pastoral. Tengo la firme convicción ante este llamado de obedecer a Dios y a Su Palabra. Sigo la dirección del Espíritu Santo que me dirige desde adentro hacia afuera (Hechos 8:4) a ganar almas para la salvación, buscar lo que se ha perdido y dar consuelo al caído.

He decidido vivir según Su primer mandamiento:

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” -Mateo 22:37-39

Dios en este momento me ha otorgado la asignación y el privilegio de Pastorear en la Iglesia “Aposento Alto, Guerreros de Oración”, juntamente con mi esposa la Pastora Margarita González. Como Pastor, he respondido a este llamado de corazón, con la firme convicción de ganar y discipular almas para el Señor, pues Dios desea que su creación sea salva y creo que este es mi llamado.

A Dios toda gloria, Amén.

Pastores Darío y Margarita González

Pastora Margarita González

Dios me ha llamado a una encomienda maravillosa, con una gran responsabilidad como encomendó a Simón Pedro:

“Apacienta mis ovejas.” -Juan 21:17

Desde el vientre de mi madre, esa venía a ser mi tarea.

Pastora y Evangelista Margarita González

Pastora y Evangelista Margarita González

Testimonio

Nacida en Guayama, Puerto Rico, el 19 de septiembre de 1965. Mis padres fueron exploradores de la verdad, sí, de la verdad. Sin imaginar que dentro de nuestro núcleo familiar ya él estaba preparando tierra fértil en nuestros corazones para la semilla de la salvación y el temor a Dios. Mi padre comenzó a transformarlo el Espíritu Santo. Dio el paso más importante de su vida, le dijo “Jesús, yo te acepto como mi único y verdadero Salvador”, en la Iglesia Pentecostal MI de Coamo, Puerto Rico, sus Pastores Antonio y Elizabeth Rivera. En aquella época nos decían los “Aleluya”, ahí comenzó mi formación como cristiana, no en religión sino como sierva de Dios. Ahí fue el llamado de ser pescadora de vidas que Dios por su infinito amor quiere salvar.

En 1984, recuerdo en una campaña en la Iglesia mientras me encontraba en reverencia y el predicador invitado llamó a una joven al frente. Yo me preguntaba, “¿Por qué esa joven no responde y pasa al frente?” ¡Esa joven era yo! Recibí palabra profética mientras caminaba al altar en reverencia, él le dijo a la Iglesia: “Oiga Iglesia, Dios tiene un gran propósito con esta Joven. ¡Los Primeros serán últimos y los últimos Primero! ¡Esta joven tiene un llamado del Señor!”

Joven al fin, me aparté, pero Dios nunca me soltó. Solo me estaba formando para la gran misión que me tenía. En Noviembre de 1986 me mudé a Trenton, New Jersey, donde comencé a congregarme en la lglesia Menonita Pastoreada por el Pastor Matos y su esposa Celeste Matos. En Abril 2008, me reconcilié con el Señor en la Iglesia de Dios Pentecostal Alpha Omega Casa de Dios, Pastoreada por el Reverendo Demetrius González. Comencé a trabajar en el ministerio como contable de mi Iglesia, donde el Señor me dio la gran encomienda de ayudar a mi Iglesia a finalizar la compra del templo. Trabajé 2012-2015 también con la Federación Alfa y Omega como Contable y Mentora de Non Profit.

Trabajo en el área secular y obtuve contratos como Mentora y Consultora de Negocios en Condado de Mercer, New Jersey, Departamento de Economía de New Jersey y SBA College of New Jersey. Actualmente soy dueña de Negocios por 22 años (Miranda Business Solutions), ayudando a entidades sin fines de lucros / Nonprofits, pequeños negocios e individuos, en el área de contabilidad y préstamos comerciales. Todo se ha dado no a mi tiempo, sino al tiempo del Señor. Dios me ha guiado a ayudar a Iglesias y Nonprofits desde el punto legal para abrir sus puertas y obtener financiamiento necesario para que trabajen la Obra. ¡A Dios Toda la Gloria y Honra!

Entonces comenzó el Ministerio de Dios Cafe con Dios en mi oficina donde el Señor me tenía ministrando vidas con la ayuda de la Pastora Elvira Arroyo de la Iglesia de Dios Pentecostal Guerreros de Oración en Yauco, Puerto Rico. Estudié 3 años con el Instituto Bíblico Casa de Dios, acreditado por la Universidad Cristiana Logos. He viajado en misiones juntamente con mi esposo Pastor Darío González en el Ministerio de Predicación en Puerto Rico y he trabajado como misionera con los Niños de Amor en San Vito Coto Brus, Costa Rica, con los Pastores Orlando Barrante y Delia Badilla y con el Evangelista Raymond Rollocks, Misiones Ismael y la Pastora Narcisa de Duran en Ecuador.

Ahora Dios ha puesto esta encomienda de Pastorear juntamente con mi Esposo el Pastor Darío González La Iglesia de Dios Pentecostal Aposento Alto Guerreros de Oración Inc.,  donde estamos comprometidos en la Misión que es la misma de Jesucristo Nuestro Salvador, como él dice en su palabra

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” -Mateo 28:19

Ministrar es cuidar de los demás a la manera de Cristo. Estamos motivados por el deseo de cumplir nuestro primer mandamiento de amar a Dios y nuestro prójimo. Jesucristo, durante su vida como hombre aquí en la tierra, sonrió, habló, escuchó, lloró, dedicó tiempo, animó, enseñó, alimentó, perdonó y nos amó.

Su ejemplo y mandato: De amarnos los unos a los otros como El nos ha amado.

Cuando se ministra, representamos a Jesucristo al velar, edificar y fortalecer a las personas que nos rodean (Mateo 25: 34-40).

Estamos comprometidos a trabajar hombro con hombro con el Señor de la Viña, dando a Dios Padre de todos nosotros una mano ayuda con su asombrosa tarea de contestar nuestras oraciones, dar consuelo, secar nuestras lágrimas y fortalecer rodillas débiles.

He decidido responder a este llamado juntamente con mi Esposo y Pastor Darío González, de corazón con la firme convicción de ganar y discipular almas para el Señor, pues Dios desea que su creación sea Salva y Creo que este es Nuestro Llamado.

A Dios Toda la Gloria y Honra, Amén.

Nuestro Privilegio es Servir

Les invitamos a que nos visiten en la Iglesia de Dios Pentecostal Aposento Alto Guerreros de Oración. Nuestra oración es poder conocerles y poder ayudarles a crecer en el conocimiento del amor de Dios, que sobrepasa todo entendimiento.

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.”

-Juan 14:6-7